Aprehensiones táctiles


Me sostengo el pecho con la mano izquierda... el pecho derecho, no el tórax como una unidad... solamente mi pecho, como posesión, como objeto aprehensible.

Sostenía al mundo... un momento, algo pasajero, un punto de equilibrio y sosiego. Cartas sin manchas de tinta en la mesa de noche, botellas gastadas en un rincón y luces que entraban volando por la ventana cerrada.

Me sostengo la mano derecha en la izquierda.. la sostengo y me tiembla, no tiembla sola ni callada, tiembla al unísono con mi cuerpo, con mi tórax, con mi cabeza, unidad de temblores sostenidos ahora en mi mano.

Sostenía un cigarro entre los labios, un cigarro consumiéndose en silencio, sin esfuerzo ni aliento, un cigarro y no tus besos, no tus besos asfixiantes, ladrones de almas, tus besos capaces de detener el temblor generalizado de mi cuerpo.

Me sostengo el aliento durante segundos... segundos sin primeros que se esparcen en el suelo de mi cuarto, los busco a tientas en esta oscuridad glacial, busco segundos y busco tus manos... busco segundos para reencontrar tus manos... para que tus manos me reencuentren... para que me sostengan el pecho, los temblores, los besos, los abrazos, el aire... mi cuerpo