Letargo


Una serie de pasos arítmicos
se desencadenan en mi andar,
las luces de la ciudad se difuminan
entre las sombras que se esparcen
por las paredes ocre de mi pensamiento.

El letargo emocional que abraza con furia,
días de extraños vaivenes
se han acumulado en el vórtice de mi intranquilidad
y me sumerge en un grito que no se acaba
que me ata de manos,
me vacía de ganas...

Encontrarse de pronto
en medio de una escena marchita
que se ha repetido hasta el hartazgo,
adueñándose de las miradas
que nos siguen esquivando.

Se me alojan las manos en un frío devastador
y se sujetan gotas de aire en mi garganta
en cada intento de desterrar la ausencia.

Pronto se duermen los anhelos,
abandonados bajo las pautas agónicas
que han marcado estos días y días
de mirar la ventana
sin que las sombras de tu cuerpo lejano
se detengan y sonrían...