Vacío






Del latín 'vacīvus'.
Adjetivo: Falto de contenido físico o mental.
Falta, carencia o ausencia de alguna cosa o persona que se echa de menos.
Vacante.


Nos habíamos cubierto de silencio,
de tiempo dormido en las esquinas,
nos habíamos llenado de abismos,
de manos asidas al vacío.

El manto del frío nos congeló
el alma y los huesos,
nos arrancó la dermis
proclamó muerte en los intentos.

Las risas deshabitadas inundaron
las calles de esta ciudad mustia
que se tiñe de hollin y descontento,
que huele desdicha y abandono.

Anduvimos, entonces,
volcando las vasijas,
desaguando las miradas,
como queriendo escapar del llanto.

Los relojes a contratiempo
nos marcan llagas de descontento,
nos arrinconan en suburbios
poblados de ecos que se lamentan.

Y de pronto, una rotura en los pasos,
un tropiezo contra el espejo,
las venas que se ensanchan
a cada pálpito.

Volvemos al punto neutro,
al sitio donde reviven los lamentos,
donde se quiebra la angustia
y nos volvemos ráfaga de viento.

Apuramos los días,
los empujamos por el borde
de la copa que colmamos de lágrimas,
los abandonamos por desidia.

¡Basta ya! Que la mañana arremente
con furia de ventolera en mi ventana,
desandamos el camino
sin remordimientos sobre las sienes.

Caemos de rodillas ante los dioses muertos
que nos miran con desdén y nos apuñalan justo al centro,
el miedo inconfesable que se irgue imponente
en señal de triunfo y desamparo.

Se me corta la mirada,
se me cierran los puños,
entonces el vacío me posee
y me colma de nada.

Pequeña Serenata Nocturna




Tango india.
Volvés envuelta en humo y notas de violín,
en noches húmedas y versos guardados,
añejos de madera,
con manecillas inmóviles que giran en voces que se encuentran...
en el encuentro.

Volvés porque nunca te fuiste,
como los frutos esperaste para volverte agua
que cae con sonidos que suenan a lágrimas repletas de motivos,
y se diluyen mojando una tierra,
y “huele a agua”que limpia,
y se transforma en vida de ojos asombrados,
en tactos que leen en el braile interminable de un libro
al que le restan muchos cuentos por contar.

Todo es volver…

Rasgando el silencio de letras que dormían,
esperando que las notas de una noche plagada de estrellas,
le soplaran los tonos para pintar estos días que permanecen entre las manos,
como pequeñas luces,
que vuelan lentas, entre rocíos y el verde que tanto te llama.

De pronto una sonrisa que baja con una lágrima,
que nos vive, que nos abraza, que nos cobija.

No existen partidas,
no hay nunca una despedida para lo que es eterno,
para lo permanece.

Los días cuentagotas que se impregnan en la noche, e
n el viento que es refugio para las risas.

Todo es volver..

Mile y Alexa ;)