Dualidad



Y si fuera preciso ser viento en contra,
ala cortada de raíz,
nube estancada en el abismo
o ráfaga de miedo abatido en un sonrisa

o si fuera necesario caer del borde de la mano
andar espiando por los rincones olvidados
divagar en los pasillos derrotados
o dejar el alma fuera de este silencio

y si fuera imposible amarrar las caricias,
deshacerse el tacto con la mirada,
sostener en un suspiro la eternidad
o acabar con el frío de una estocada

o desandar el tiempo sin prisa,
desanudar las almohadas del olvido,
abrir las persianas a la vida,
o apagar en un soplo la distancia

y si no podemos vernos a los ojos
ni ser un respiro en el naufragio
ni besar en silencio los párpados cerrados
o mordernos, lento, los labios

y si no tenemos tiempo
ni ganas, ni esmero, ni sueños,
ni promesas alcanzadas
ni jarrones esperando

o si no tendemos los brazos
como quien espera un milagro
ni tendemos sábanas en remanso
o cometemos juntos mil abrazos

y si el tiempo nos ata,
o nos arranca de cuajo,
o nos borra de un tajo...
o nos mata en un instante

y si no podemos sostener el aire
ni amarnos sin odiarnos,
y si no podemos rescatarnos
de nuestros propios látigos

y si entonces nos abandonamos
tras las tormentas infranqueables,
y si nos vamos lejos, para no mirarnos,
entonces ¿cómo doblegamos al llanto?