Agonía




Veo al tiempo moverse,

caminando en esa calle que se bifurca
entre el desamparo y del dolor.

El eterno asesino de ilusiones
llora lento con espasmos comprimidos.

Agita derrotado su bandera blanca,
en su otra mano hay un abismo insondable
que ya no le cabe en la mirada.
sólo las sucias lágrimas
y un desgarrado lamento.

Perdido el ritmo monocorde de su marcha,
se pudre en sí mismo y se oculta la cara.

Languidece trémulo
en recuerdos párvulos
pero homicidas.

Los ojos se le hinchan de miedo,
todo presagio le fue arrebatado,
asoman las fauces sus muertos
y se acomodan en primera fila
para verle las heridas.

Tropieza en sus pasos
y se abandona a su suerte,
exhala un sollozo
y se dispone a morir en mi almohada.


2 comentarios:

Ramosforest.Environment dijo...

Insomne, pero el culpado seria el tiempo?
Muy lindo su poema.
Luiz Ramos

Mile dijo...

Gracias Luiz, el insomnio ha sido compañero de noches muchas veces...
El tic tac del reloj es realmente abominable !!