Nos urge un milagro

Podríamos dejar las cáscaras de las manos tiradas sobre el mantel, y bajar a las alcantarillas a rescatar cuatro o cinco estrellas.

Olvidar el comienzo de la historia y remover los espejos de las heridas, arrancarle un suspiro al reloj de la sala y dormir una siesta entre las espinas del ocaso.

No contemplar por una vez la miseria de mis manos en puño, o cortarle las alas a los errores perfumados, salir corriendo de la costumbre y desantenderse la tristeza.

Habría que volcar los pasos en la misma cesta y cerrar la máquina devoradora de sonrisas, ser sin el intento a medias, y darnos la mano y la yugular en un beso que nos rompa los labios.

Instalarnos en el borde una sombra desteñida y colocarle un marcapasos a la vida, retraerse en los rincones y ser locos y suicidas.

Andar por la gravedad con prisas de tocarnos la piel, ser la excusa perfecta para morir en una caricia, detener los cerrojos a media vida y cancelar las auroras, estamos a tiempo todavía.

Busquémonos bajo las uñas los vestigios de la alegría o detengamos los cronómetros que marcan la salida hacia la resignación.

Bombardeemos las murallas, vaciemos el miedo que nos pesa en los hombros, caigamos al piso de la mano... hallémonos la luz...

Nos urge un milagro...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Esto es Wangbu de Filipinas. Usted tiene un hermoso blog. Estoy encantado de visitarla

Mile dijo...

Encantada estoy yo de que andes por acá !!

chris dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.